El insomnio es un trastorno caracterizado por la dificultad para iniciar o mantener el sueño. Entre las causas internas del insomnio se encuentran procesos psicológicos como la ansiedad y la depresión, el síndrome de las piernas inquietas, los movimientos periódicos de las extremidades y otras enfermedades, como el reuma, enfermedades cardíacas, metabólicas, infecciosas, neurológicas como el Parkinson, o psiquiátricas como las neurosis y las esquizofrenias. Hay varios tipos de insomnio:
- El insomnio inicial consiste en dificultades para dormir debidas a trastornos emocionales.
- El insomnio primario se produce cuando éste es de larga duración y poco relacionado con hechos psíquicos o somáticos.
- El insomnio secundario se produce cuando va ligado a la presencia de enfermedades crónicas o a la abstinencia de fármacos o sustancias tóxicas.
Narcolepsia
La narcolepsia es un síndrome caracterizado por:
- Crisis repetitivas de sueño con fatiga y somnolencia excesiva. Los ataques de sueño se repiten varias veces al día, sobretodo en situaciones de cansancio o manteniendo rutinas, aunque también pueden darse en situaciones de actividad. Estas crisis pueden durar desde varios minutos a más de una hora.
- La cataplexia, que consiste en una parálisis momentánea de todo el cuerpo. Son episodios caracterizados por una pérdida repentina del tono muscular y que suelen ser provocados por emociones fuertes, siendo el reir repentino el desencadenante más común. La musculatura que se ve afectada con más frecuencia es la de la cara, mandíbulas, cuello y en ocasiones el tronco y las extremidades. Normalmente la respiración no se ve afectada y no se pierde la consciencia. La duración de la crisis es corta, de segundos a varios minutos, y una vez pasa, la persona se recupera totalmente. La frecuencia de ataques puede ir desde varios al día a uno sólo en muchos años.
- La parálisis del sueño consiste en episodios transitorios en los cuales la persona pierde la capacidad de moverse y/o hablar. Generalmente ocurre en el periodo de transición entre la vigilia y el sueño. Mientras dura, la persona no puede mover las extremidades ni abrir los ojos, lo cual provoca sensación de miedo y ansiedad. Cada episodio puede durar unos 10 minuos, tras lo cual finaliza repentinamente. Ocasionalmente puede ir acompañada de alucinaciones hipnagógicas, lo cual aumenta la sensación de pánico y de carencia de control sobre la situación.
- Las alucinaciones hipnagógicas son experiencias perceptivas muy intensas que suelen darse al inicio del sueño. Pueden ser de tipo visual, táctil, motor y/o auditivo.
La narcolepsia afecta más a los hombres que a las mujeres. Los síntomas suelen iniciarse durante la adolescencia o al comienzo de la edad adulta, sin enfermedad previa. El sector de la población más afectado está entre los 20 y los 30 años, y el 88% de los afectados manifiestan los primeros síntomas antes de los 35 años. Las personas afectadas tienen antecedentes familiares, por lo que se supone que es genética. Al parecer la narcolepsia se debe a una anormalidad cerebral que hace que se activen los mecanismos del sueño REM en momentos inadecuados, lo que sugiere que hay una deficiencia en los mecanismos cerebrales responsables del control del sueño REM. Las investigaciones en perros narcolépticos muestran que, al menos en perros, este trastorno se debe a la mutación de un gen que codifica un receptor de las orexinas o hipocretinas (receptor de la orexina B).
Aunque actualmente no hay ningún remedio eficaz, se intenta controlar lo mejor posible la sintomatología que condiciona la vida familiar, social o laboral del afectado. El tratamiento es individualizado y depende de la gravedad y características del paciente. El principal tratamiento para el exceso de sueño son los estimulantes del sistema nervioso central. Para la cataplexia y otros síntomas asociados al sueño REM se recetan antidepresivos.
Apnea del sueño
La apnea del sueño es uno de los trastornos de sueño más peligrosos y puede llegar a provocar la muerte. Este síndrome incluye un grupo de trastornos potencialmente letales en los cuales la respiración se detiene durante el sueño un tiempo suficientemente largo como para provocar la desoxigenación sanguínea. El paro respiratorio puede ser total (apnea) o parcial (hipoapnea). Puede obstruir las vías respiratorias superiores, a pesar del intento del individuo por respirar. Se trata de apnea central si se reducen las órdenes emitidas por el centro respiratorio, o de apnea mixta si al iniciarse no se produce la obstrucción de vías. Se debe a varias causas, como el sobrepeso o las alteraciones craneofaciales y metabólicas.
Sonambulismo
El sonambulismo se caracteriza por la presencia de cualquier actividad motora compleja incontrolada mientras se está dormido. El proceso es más frecuente al final de la infancia y durante la adolescencia. Aunque se produce en ambos sexos, predomina en los hombres con edades comprendidas entre los 18 y los 35 años. Puede acompañarse de conductas vegetativas como taquicardias y su grado de sueño puede ser muy diverso. Sea cual sea la complejidad del sonambulismo, siempre irá acompañado de un sustrato referente a trastornos psicológicos como la ansiedad y se dará de manera más acusada en épocas en que el afectado haya estado sometido a situaciones de estrés. Esto no implica una relación directa entre enfermos con trastornos psicológicos o psiquiátricos y los sonámbulos. Durante el sonambulismo mantienen los ojos abiertos, aunque no hay manifestaciones de reconocimiento de objetos. Los EEG realizados durante este periodo se parecen más al de una persona despierta que al del una dormida.